El bautismo o bautizo de buceo consiste en una primera inmersión para descubrir el mundo submarino acompañado de un buceador cualificado. Es decir, que a pesar de no tener ninguna experiencia de buceo previa, tienes la oportunidad de conocer de una manera segura y controlada el mundo que se esconde bajo el mar.

El bautismo de mar tiene una duración aproximada de dos horas y consta en una clase teórica en la que aprenderás a comunicarte bajo el agua y algunas técnicas básicas, una práctica en una piscina (dependiendo del centro) y una inmersión en el mar en una zona con una profundidad de entre 4 y 10 metros. Una de las mayores ventajas del bautismo de buceo es que te permite probar la experiencia a un precio más reducido, requiere de mucho menos tiempo y tu instructor de buceo se encargará de montar todo el equipo por ti.

Si por el contrario ya lo has probado y te gustaría repetir, tal vez te interesaría sacarte tu propio título de buceo PADI Open Water que puedes realizar en puntos de toda España.

Por norma general, en todos los centros está incluido todo aquello que sea necesario para poder realizar la actividad.

– Equipo de buceo completo (botella, regulador, jacket, escarpines, plomos, traje, aletas, máscara y tubo)
– Sesión teórica antes de la inmersión
– Seguro médico

El bautismo de buceo no requiere de ninguna condición especial para poder realizarse aparte de tener al menos 10 años de edad, saber nadar y encontrarse en un estado de salud adecuado. En otras palabras, el requisito imprescindible para poder bucear es tener muchas ganas de disfrutar y descubrir el entorno subacuático. Además, no hay un límite máximo de bautizos que pueda realizar una persona, así que tanto si ya lo has probado como si te gustaría repetir, puedes hacerlo tantas veces como quieras.

Normalmente la duración del bautizo de buceo es de 2-3 horas, aunque dependiendo del centro de buceo la duración de la actividad puede variar.